El grupo iniciador del rock and roll mexicano de jóvenes para jóvenes
Unos jóvenes que primero se llamaron Pepe y sus Locos del Ritmo en 1958, integrado inicialmente por Antonio de la Villa, José Negrete, Alberto Figueroa, Álvaro González y Pepe del Río; ganaron el concurso de «La hora internacional del aficionado» en el canal 2 de la televisión mexicana, en parte gracias a la porra que llevaron, capitaneada por Luis Rodríguez, alias Palillo, dirigente de la porra de los Pumas del futbol americano (no confundir con Palillo de las carpas). Como premio fueron a Nueva York a concursar al show de Ted Mack donde obtuvieron el segundo lugar.
NOTA: A continuación transcribo este correo enviado por Pepe Negrete, en el que nos comunica la muerte de Luis Martínez, ‘Palillo’: «Muy queridos amigos del Rock: Quiero compartir con ustedes un sentimiento muy especial, básicamente de tristeza: resulta que hace unos días falleció Luis Martínez «Palillo», quien fue el Jefe de la Porra Universitaria allá por los años cuarenta-cincuenta y puede que posteriormente.
Muchos no lo olvidan porque en los grandes encuentros de futbol americano entre la Universidad Nacional y el Instituto Politécnico, animaba a los miembros de la UNAM, con el tradicional «Goya» (grito de guerra de la UNAM), llevaba como madrinas a estrellas del cine nacional de aquel tiempo y había jóvenes animadores que portaban suéteres azul y oro, colores de esa Institución que es mi Alma Mater como Abogado.
Fue mi amigo y a pesar de que sí era un «fósil», nombre que les daba a los que estudiaban todas las carreras pero no terminaban ninguna (Al final sí lo hizo). Llegó a tener tal fuerza entre los jóvenes que se puede decir que era un lider informal, pero lider al fin, de la Universidad y definitivamente lo aprecié mucho y no pude evitar las lagrimas cuando, accidentalmente, supe de su muerte por la T.V.
Mi hijito me preguntó el porqué de mi llanto y para consolarme me dijo que yo tenía muchos amigos, Eso cierto, sin ir más lejos y, bendito sea Dios, ustedes son parte de ellos. Traté de explicarle que los amigos no son sustituibles, en términos que él pudiese entender a sus cinco años.
Yo mismo recordé aquella vieja copla de Alberto Cortez: «Cuando un amigo se va, deja un espacio vacío, que no se puede llenar porque nos llegue otro amigo». Por supuesto, los conozco a ustedes y sé de su calidad humana. Por lo tanto, sé que me habrían permitido el desahogo. pero esta historia está emparentada con la de los Locos del Ritmo. Resulta que otro de los allegados a la Porra de la UNAM, Salvador Anaya, se puso en contacto con los incipientes Pepe y sus Locos del Ritmo, interesó a Palillo y cuando concursamos en La Hora Internacional del Aficionado, nos empezó a apoyar como estudiantes de la Universidad que éramos todos los integrantes del grupo. Iba los sábados y muchas de nuestras actuaciones estaban enmarcadas por el Goya.
En dicha competencia, se desarrolló un pique, más prefabricado que real, con tres preciosa chicas americanas que se hacía llamar «Las Chispas» y realmente eran tan bonitas como buenas cantantes. Se supone que el que ganara tres concursos, uno por semana, se iría a Nueva York a la versión norteamericana de éste, llamada The Ted Mack Show.
Sin embargo (y me parece que todo esto fue también inventado por quienes hacían el programa) empezamos a empatar Los Locos y Las Chispas. Creo también que la idea era que al final ganaran las lindas «gringuitas» (muy agradables por cierto), Pero entonces Palillo le hizo llegar la versión a los productores del programa, que no podía ser posible que tres muchachas por bonitas que fuesen, podían ganarle a un grupo que estaba apoyado por una institución que entonces, ya debe haber estado constituida por miles de jóvenes que estaban votando por nosotros.
Y eso sin contar con nuestra primeras y primero fans, que también votaban por carta y por teléfono, No había más, ahí se agotaba la tecnología. El hecho es que Pepe y sus Locos del Ritmo, ganamos; nos fuimos a Nueva York y según se dice estuvimos a punto de ganar ahí también, por la gran voz de Toño y la novedad de un grupo de rock and roll mexicano, lo cual fue un novedad para los americanos. En ese concurso, tanto en las dos últimas actuaciones en México como la de Nueva York, usamos unos preciosos suéteres de la porra universitaria. Creo que por ahí existen algunas fotos que muestran lo que les digo, y son prueba también de que ‘Palillo’ y los jóvenes estudiantes de la UNAM de la cual éramos parte, fueron elemento decisivo para nuestro triunfo.
Por eso recuerdo cariño, entre otras cosas a Palillo (quien ya con el grado de Doctor, llegó a ser el Director de Relaciones Públicas del Canal 13, llamado después Televisión Azteca). Recuerdo un verso de Luis, que mezcla la poesía con el deporte y que decía así: «Cuando escuches el Goya en la porra y los «vivas» al gran triunfador; son los gritos de ¡Preparatoria! ¡Aleluya para el vencedor!»
Comprendo que para nuestros hermanos de fuera y para los muy jóvenes, este relato requiere de un glosario, por la gran cantidad de expresiones muy concretas de tiempos y espacios ya pasados. Gracias por escucharme (o leerme) Quería compartirlo con mis amigos, como dije anteriormente. Se me pasó la mano, pero estuve callado mucho tiempo. Que sirva eso como atenuante. Reciban mi afecto, Pepe Negrete»
Afirma José Negrete: «Cuando regresamos de Nueva York, del Programa de Ted Mack, ingresó Rafael Acosta al grupo, y se estableció contacto con el Señor Cabero en Radio 6.20 de la Capital mexicana. Ahí pasó por varias semanas un programa llamado Veinte minutos con Pepe y sus Locos del Ritmo. Tuvimos algunos invitados y entre ellos estuvieron los Black Jeans, todavía sin César Costa.
http://www.youtube.com/watch?v=A4haBncyIx0
Entre las piezas que interpretaban había covers de piezas en inglés como Rip it up, High School confidential y algunas composiciones originales como What to do (Chucho’s guitar) y Pipapirapau, ambas cantadas en inglés.
El grupo cambió el nombre a Los Locos del Ritmo y quienes intervinieron en la grabación fueron: Toño de la Villa, Jesús González, José Negrete, Rafael Acosta y Alvaro González, teniendo como músicos invitados a Alberto Figueroa y a «El Médico».
Como dice la contraportada de la reedición del primer LP de los Locos del Ritmo: «En México aunque hubo intentos mal hechos de interesar al público y la juventud mexicana en las interpretaciones de artistas mexicanos, realmente no se cultivó nunca un conjunto o intérprete especializado en el Rock.
Hoy después de algunos años de efervescente triunfo del Rock en Estados Unidos, discos Dimsa presenta en México prácticamente el primer conjunto de especialistas en Rock and Roll formado por cinco jóvenes conocedores de los éxitos más resonantes de hoy y de siempre en la escena norteamericana, cinco voces, dos guitarras eléctricas y una ritmicidad poco común, son los baluartes más firmes de Los Locos del ritmo, el primer auténtico grupo rockanrolero en México»
Por último, comenta Pepe Negrete: «..no se si fuiste tú u otra persona la que me preguntó de donde saqué la idea de hacer un conjunto de rock. En realidad, cuando empecé, ni siquiera existía el rocanrol en plan formal. Hice varios intentos por formar un grupo. Incluso alguna vez nos reunimos Jose Luis Verdejo ‘Pepetus’ (requinto de Los Rogers) y otros cuates para hacer música, aunque insisto en que todavía no se hablaba de rock & roll. Lástima que no pasó nada, porque con el tiempo, el tal Pepetus se volvió una de las mejores guitarras de rock de México.
Cuando empezó lo del rocanrolero, un primo me presentó a Toño de la Villa y formamos un grupo que después otro amigo llamado Carlos Acosta bautizó como Pepe y sus Locos del Ritmo y eso en plan de broma porque decían que estábamos locos por querer grabar r&r en plena época de triunfo de la música afroantillana.
El mencionado grupo triunfó –en muy buena medida– por Toño, ya que tenía mala salud pero un corazón más grande que un trailer y se dedicó de lleno a conseguir cosas.
Su papá fue el que nos metió al concurso de televisión gracias al cual fuimos hasta Nueva York y fue también quien hizo el contacto para que grabásemos en Orfeón. A mi personalmente, lo que me entusiasmaba en ese momento eran las grandes bandas (soy fanático de Stan Kenton) e inclusive, yo acompañaba el rocanrol como ‘boogie’, por supuesto, en la medida de mi rudimentaria formación musical. En el primer disco de los Locos del Ritmo, hay una improvisación mía de piano en blues, que se llamó simplemente ‘Blues Tempo’. Nada muy especial, pero te indica cual era mi tendencia musical. Con muchísimo afecto: PEPE NEGRETE»
Víctor Blanco comenta: «Pepe Negrete, FUNDADOR y pianista de Los Locos del Ritmo, es mi condiscípulo en la Facultad de Derecho de la UNAM. Es un tipo muy especial y con un gran sentido del humor. Se viste como Elliot Ness en Los Intocables con traje de tres piezas y corbata y su carro es un Studebaker negro. -Es un coche para toda la vida -me dijo al enseñármelo-, lo compras y ya no lo puedes vender nunca….En sus inicios, el grupo concursó en Radio 6.20 como Pepe y sus Locos. Ganaron el primer lugar y como premio, una actuación en Nueva York, con lo que apantallaron a todos los demás grupos mexicanos».
Toño canta imitando a Elvis pero como es medio tímido, le da un toque especial a su actuación, imprimiéndole su propia personalidad. Cuando canta hace gestos, dobla una mano y mueve las piernas marcando el ritmo.
Chucho González da el sello característico a Los Locos con el sonidazo ultrarrocanrolero de su guitarra Fender Stratocaster con palanca y además, es quien le pone al grupo la coreografía -‘el ballet’ como ellos le dicen-, los pasitos de baile a base de movimientos coordinados con la música mientras tocan.
Rafael Acosta, el baterista, es además el autor de ‘Tus Ojos’, el mayor éxito del grupo -se lo dedicó a su novia-, un rock lento y romántico que está pegando con tubo, con la magnífica y sentida interpretación de Toño de la Villa.
A Mario Sanabria, el bajista del grupo, le dicen Olaf porque usa lentes muy grandes y recuerda a la lechuza de los cuentos de muñequitos. A Manuel Reyes, el guitarrista de acompañamiento, lo apodan ‘El Ché’. Pero lo más importante del caso es que los Locos del Ritmo están pegando con números de rock’n’roll O-RI-GI-NA-LES»(Fuente: Libro Rockstalgia, Víctor Blanco Labra, México, Edit.Diana, 2007).
De esta primera etapa, comenta Mario Sanabria: «Mi Querido Gustavo: Yo me integré a Los Locos del Ritmo junto con el Che,antes de que el grupo empezara a tener éxito, de hecho, lo empezó a tener cuando el Grupo ya tenía a los elementos definitivos, esto fue a finales del ’59 principios de los ’60, cuando entramos al Teatro Lírico y Yo no soy Rebelde y Tus Ojos empezaban a sonar.
Los Locos, utilizamos el soporte del Contrabajo en el primer L.P., ya que no había bajista, fenómeno que también se dio con Los Crazy Boys, y en el segundo, contábamos con contrabajo invitado,en algunas canciones y Bajo Eléctrico, que yo tocaba en todas las piezas; el Che tocaba la guitarra de acompañamiento. También tuvimos algunas veces de invitado al «Tilico» y algún otro músico profesional, en las percusiones, especialmente en canciones como Nena yo no sé, Triste noche y Qué voy a hacer. Nuestro repertorio con Pepe Negrete era variado, pero básicamente se componía de lo grabado en el Primer L.P., aunque teníamos una rúbrica que utilizamos casi siempre y se llamaba ‘Vamos a tocar un rock’.
Ya con Lalo Toral y Gustavo Salcido, incorporamos las canciones grabadas con ellos, primero en Orfeón, como Me Botó y Blanca Nieves,y el L.P. de CBS con la Bomba, La Mantequilla,etc..».
Pd: Gracias al Rocktor Alberto Figueroa por las fotos de Pepe y sus Locos del Ritmo de esta entrada, incluídas las de su aventura musical en los EE.UU. al programa de Ted Mack y a su hija Margarita Figueroa por la foto de Pepe y sus Locos del Ritmo 55 años después.
Los Locos del Ritmo
1. Nena no me importa (Leiber/Stoller), 2. La Cucaracha (D.P.), 3. Tus Ojos (Rafael Acosta), 4. Un gran pedazo de amor (Aaron Stroeder/Jaxon), 5. Morelia (Jesús González), 6. Blues Tempo (José Negrete), 7. 
Los Locos del Ritmo
podría asegurar es que Los Locos fueron el primer grupo mexicano de rock que se presentó en Venezuela.
Los Locos del Ritmo
Los Locos del Ritmo Vol. II
Por cierto, también me tocaron las tardeadas de los Domingos en el Riviera con muchos grupos y conjuntos, siento que en su mayor parte efímeros aunque puedo estar muy equivocado porque estaba mas interesado en la escuela (de Medicina) que en el Rock, pero sí viví los inicios de Enrique Guzmán y César Costa como solistas así como los éxitos de Los Rebeldes y de los Carrión. De ellos «conocí» porque fuimos a una fiesta en donde tocaron, a Diego de Cossío de quien recuerdo no solamente su virtuosismo como ejecutante sino su calidez y calidad humanas que le permitieron departir con la bola de babosos que estábamos ahí a diferencia de los hermanitos (Carrión) que terminando se salieron sin siquiera despedirse de quien los había contratado.
Al poco, los vi en un programa de concurso en la TV que conducía un tal Don Luis y que patrocinaban los cigarros Del Prado. Los reconocí de inmediato y hablamos muchas veces para votar por ellos ya que el concurso se decidía por el voto popular, cantaban en inglés solamente y después de ganar en 3 programas consecutivos fueron a concursar a Nueva York o por lo menos eso dijeron en la TV en donde hicieron -sin ganar- un magnífico papel comenzando a grabar a su regreso pero ya en español. 
«Gustavo: Efectivamente, o tu amigo es más o menos de mi edad, o es pariente de Nostradamus porque está muy bien enterado de la historia de aquel concurso de televisión que nos llevó a Nueva York, lo cual fue absolutamente cierto. Dado que en dicho concurso en México participaban 3 preciosas americanitas que se hacían llamar «LAS CHISPAS», los programas de desempate se prolongaron a cerca de seis o siete. La intención de los productores era enviar a las «gringuitas», pero nos apoyó decisivamente la porra de la Universidad Nacional Autónoma de México y «Pepe y sus Locos del Ritmo» fueron a la Gran Manzana a tocar rocanrol en inglés y en un programa de costa a costa. Los Camisas Negras, integrados por Diego y Juan Manuel González de Cosío, y Carlos Loftus -a quien después se les unieron Cesar Costa (quien es un perfecto caballero) y Javier de la Cueva- eran los que hacía las tardeadas en la Col. Nápoles, contigua a la del Valle, en el patio de una Iglesia.
He leído con mucho interés los comentarios que hacen todas las personas que les gusta el rock and roll en español de los fines de los cincuenta y principios de los sesenta y me gustaria también contribuir con algunos de mis recuerdos de aquella epoca: Lo primero que escuché era sobre un grupo de jóvenes que vivían cerca de mi casa en al colonia Anahuac de la ciudad de México. Cuando alguien se acercaba al este grupo, estos comentaban muy burlescamente «ahí viene la plaga» yo medio entendia el sarcasmo, pero no entendía el por qué, hasta que un grupo de jóvenes que eran mis vecinos y la llevábamos bien y tenían alrededor de los 17 a 20 años me invitaron a una tocada que se iba a hacer cerca del este rumbo, yo andaba alrededor de los doce o trece años y me gusto que me tomaran en cuenta, no sabía a que exactamente iba, ni a quien iba a ver, pero de todos modos ahí voy. La tocada era de rock and roll y se presentaron varios grupos, recuerdo entre ellos a Los Teen Tops, Los Rebeldes del Rock, Crazy Boys y otros.
La música de estos grupos me impacto y me gusto, jamás había escuchado este tipo de música, pero era extraordinaria. Cada grupo subía al escenario interpretaba tres canciones y se iba. La sorpresa para el final eran Los Locos de Ritmo, ellos no entraban en ese molde de tres canciones y te vas. Recuerdo como la gente que hasta ese momento había estado alegre, contenta y en plena diversión, y como cambio su actitud a ese grupo y por primera vez conocí lo que realmente significaba ser ídolos. 
Iniciaron interpretando Yo no soy Rebelde la coreografía, el ritmo, la voz de Toño, convirtió aquel lugar a un ambiente 100% juvenil y rocanrolero, fue caótico, la gente se entrego a Los Locos sin condiciones, ninguna semejanza con los grupos anteriores que habían desfilado. 
En esa época recuerdo que los veía muy viejos, de acuerdo a mi edad, hoy me don cuenta que eran unos jovencitos con un gran carisma y genialidad. 
En 1962 muere el cantante Toño de la Villa, cuyo nombre verdadero fue Juan Antonio Verdes Sánchez, a los 21 años, quien con su carisma personal y su voz levemente enronquecida, redondeaba la imagen del grupo que ya para entonces se señalaba como el más original y espectacular, tanto por su estilo interpretativo como sus movimientos sincronizados en los escenarios. La muerte de Toño cambió sustancialmente la configuración del grupo, pues su fundador Pepe Negrete se retira del ambiente musical para reaparecer meses después por breve tiempo en el grupo estudiantil ‘Los Tribunos’; Manuel López Reyes El Che, intenta un carrera en solitario.
Asimismo, «una vez iniciado con el grupo de los Locos, supo combinar el estudio con el trabajo, pues poco antes de morir, cursaba el 3er. año de la carrera de ciencias químicas. sin embargo, los problemas en su voz ya se le notaba en la grabación de La Cucaracha twist, se oye enronquecido, pero aun así siguió.
A decir verdad, era un muchacho admirado por los jóvenes seguidores del rock ‘n roll; más aun entre sus amigos, tal como lo muestra las líneas que le escribiría antes de morir a Pepe Negrete: «estoy seguro que encontrarán algún cantante con mucho mejor voz y personalidad que yo, pero difícilmente podrás encontrar alguno que los quiera más que yo».
De lo que te perdiste -me dijo Toño de la Villa, el cantante del grupo, doblado de la risa-. Como llegaste cuando ya había empezado el show no viste que al mero principio una viejita que estaba en la tienda nos oyó tocar y se tapó los oídos con las dos manos -Toño se carcajeaba y casi no podía hablar de la risa-; y la viejita se fue derechito al amplificador de la guitarra de Chucho ¡a tratar de bajal el volúmen! diciendo ‘bájenle a este ruidero’ -y Toño seguía riéndose hasta las lágrimas-; y chucho entre paso y paso, le tiraba de patadas a la viejita para que se alejara; hasta que un policía la retiró de ahí, ¡já já já!».
Por último, dejo esto que mandó Mario Sanabria (05/05/09): «..Un día como hoy, 5 de mayo de 1962, cerca de las diez de la mañana, el Che (Manuel López Reyes), llegaba llorando a mi casa anunciándome la partida de Antonio. Que doloroso momento y pienso que aunque uno esté conciente de que su amigo esta enfermo jamás te imaginas que se pueda morir. Para mi sólo se estaba tratando de alguna enfermedad y eso era todo…de hecho nadie me dijo que tenia cáncer ni el cuando me escribía, por el contrario, siempre optimista y motivándome a seguir adelante con el grupo y mira quien lo diría, todavía andamos en estos menesteres.
Los Locos del Ritmo 